¿Qué es Alan
Wake?
En su momento Alan Wake fue uno de los grandes puntales de Microsoft
en cuanto a nuevas IPs y exclusividadespara su Xbox 360 por ello, desde el
inicio de su desarrollo Alan Wake fue uno de los niños mimados de la compañía
de Redmond.
Pero Alan Wake estuvo rodeado de una gran polémica: hubo rumores de
cancelación en más de una ocasión que fueron alimentados por el secretismo con el que Remedy trató
en todo momento el desarrollo de este videojuego.
Y es que responder a la pregunta ¿qué es Alan Wake? es responder
a otra de las polémicas que rodeó al juego. Cuando en el E3 del 2005 se
presentó Alan Wake, se vendió este juego como la unión entre un Survival Horror
y un Sandbox, y con una historia que poco tiene que ver con lo que nos enconmtramos
en nuestras tiendas en Mayo de 2010. Eso es bueno o malo? Pues ni la una ni la
otra, es un juego diferente.
Así que, si tenemos de definir qué es Alan Wake podríamos decir que
es, ante todo una aventura con un sentido cinematográfico fuertemente marcado
–más televisivo que cinematográfico, para ser honestos-, y un videojuego que,
por el camino sacrificó su vertiente de Sandbox para convertirse en un título
de acción directa con momentos de tensión, francamente bien desarrollado,
del que sin embargo es necesario aclarar que es tan generoso en tiroteos como
parco en rompecabezas o componente terrorífico.
Y es que, aunque su ambientación sea excelente, desarrollando un
ambiente de tensión e inquietud, la primera aventura de este escritor no da
miedo como lo dio en su momento la saga Silent Hill o Project Zero, por poner
algunos ejemplos. Lo dicho, lo que aleja a Alan Wake del terror no es su
ambientación, muy cuidada, si no su desarrollo, Alan Wake tiene demasiada
acción y poco respiro y momentos de tranquilidad como para acongojar al jugador.
Y es que conviene aclarar que Alan Wake está más cerca de ser un shooter en
tercera persona francamente bueno que de ser un Survival Horror.
Eso si, Remedy ha vuelto a dar a los jugadores aquello que se le dá
tan bien, aquello que sabe hacer: personajes apasionantes, un guión muy hábil
para dejarnos siempre con interesantes misterios en el aire, y sobretodo una
historia genial, porque en Remedy son excelentes contadores de historias; hecho
que potencia con sus indudables virtudes jugables una experiencia poderosa y,
sobre todo, única y reconocible.
¿Pero el
juego de qué va?
El argumento de Alan Wake comienza como lo hacen las buenas historias
de terror: con una pesadilla. Este sueño premonitorio del protagonista, nos
pone tanto en situación del tipo de conflicto que vamos a vivir, además de
enseñarnos a cómo lidiar con los enemigos a los que vamos a plantar cara.
Superado este prólogo que sirve más como forma de coger el ritmo que
como introducción narrativa, el juego comienza a explotar un guión
francamente bueno. Y es que el argumento de Alan Wake está muy bien
desarrollado, sus diálogos están bien escritos, las situaciones resultan
creíbles a pesar del componente sobrenatural, y todo está bien estructurado
destilando, además, un cierto aroma a Stephen King y que tiene mucho de
películas como La Niebla o, en la boca del miedo de John Carpenter (film con el
que comparte algunos momentos geniales). Destaca, en el guión la habilidad de
los chicos de Remedy para dejarnos constantemente en ascuas con un cliffhanger,
siempre en el momento más indicado.
En cuanto al argumento en sí: Alan Wake es un escritor que
sufre un bloqueo por falta de inspiración, y que acude con su esposa Alice a un
paradisíaco retiro en una pequeña localidad rodeada por kilómetros y kilómetros
de bosque.
Lo que sucede es que Alice tiene un propósito encubierto en el lugar
que ha elegido para que pasar las vacaciones, y tiene que ver con la falta de
inspiración de su esposo al que ella trata ayudar, En Bright Falls hay un
psiquiatra especialista en tratar artistas que sufren bloqueos creativos. A
Alan no le sienta nada bien la táctica encubierta de su esposa, lo que acaba
generando una brutal discusión a la que… prefiero no entrar en más detalles,
pero baste saber que Alice desaparece misteriosamente. La desesperación se
apodera de Alan Wake llevándolo a una búsqueda desesperada parar averiguar qué
hay tras la desaparición de su mujer. Todo ello aderezado por una novela
de terror llamada Departure de la que el escritor va encontrando pedazos y
que parece escrita por él mismo a pesar de que no recuerda haberlo hecho.
Con estos dos sencillos pilares, la desaparición de Alice y el
misterio alrededor de Departure, Remedy teje el argumento del juego consiguiendo
que, al igual que el propio Alan, pocas veces sepamos qué parte de lo que se
nos narra es realidad y qué otra parte procede directamente de las pesadillas
del escritor. Buen guión que logra cautivar al jugador con sus trucos, giros
argumentales y golpes de efecto y misterios.
Además, el título de Remedy, sabe tratar extraordinariamente bien a
sus personajes, trabajando un montón en su psique desarrollando matices y
elementos muy importantes a su alrededor como sus fobias, sus fortalezas, sus
debilidades, sus deseos e inquietudes… Resulta particularmente interesante el
personaje de Alice, la esposa de Alan, con un miedo irracional hacia la
oscuridad, que vincula directamente su personalidad con la eterna lucha de Alan
contra las tinieblas que le perseguirán y envolverán durante la mayor
parte del juego.
¿Cómo se
juega a Alan Wake?
Aunque al principio Alan Wake se
vendió como un survival horror, lo cierto es que lo que ha
acabado siendo es un juego de acción en tercera persona, un shooter con
tintes de novela de terror de calidad, que tiene algunas dinámicas propias
que lo hacen muy atractivo. Podríamos decir que es un Uncharted pero con otra
ambientación y una dinámica muy especial, la del uso de la luz, que suple la
dinámica de las coberturas del juegos de Naughty Dog.
La
aventura de nuestro escritor se divide en dos facetas, el día y la noche;
De día Alan Wake es un juego tranquilo, marcado por la exploración, la investigación
y un ritmo pausado sin ningún tipo de acción. Esto contrasta fuertemente con lo
frenéticas que resultan las partes nocturnas. Esta combinación, funciona perfectamente
dentro del juego y es su mayor acierto en la faceta más puramente jugable.
La
narrativa avanza tanto de noche como de día, pero quizá algo más en las horas
en las que el sol está presente, especialmente teniendo en cuenta que las
partes nocturnas son mucho más largas habituales.
Cuando
el sol se oculta es cuando el título de Remedy se convierte en el juego de
acción en tercera persona del que hablamos. Lo curioso es que el cambio entre
un momento del día y otro no se sucede en las clásicas transiciones noche/día,
sino que se articula de una forma tremendamente desconcertante para el
espectador, ya que hábilmente le hará dudar sobre si estas partes son pesadillas
del protagonista o si realmente pertenecen a las propias noches de las fechas
que está pasando en Bright Falls.
La linterna
y pistola, las dos principales armas con las que contaremos para abatir a
nuestros enemigos. La dinámica jugable es la siguiente: para acabar con las
criaturas de pesadilla que siembran el mundo de Alan Wake hay que emplear una
combinación del uso de la linterna con un arma. El motivo se debe a que
nuestros enemigos son lugareños poseídos por una presencia oscura, que los
controla y protege y los hace inmunes al daño. Así, para volver a los enemigos
vulnerables primero debemos alumbrarlos con la linterna el tiempo suficiente
para eliminar la barrera de oscuridad y que así nuestras balas puedan hacer
verdadero efecto. Así pues si disparamos antes de que la presencia oscura se
haya evaporado de los cuerpos de los enemigos estaremos malgastando munición.
A parte de linterna y pistola tendremos en
nuestro arsenal la posibilidad de contar con escopetas, rifles de
caza, pistola de bengalas (¡que explotan!) o unas granadas luminosas que, al
lanzarlas, despedirán un enorme fogonazo que acabará con todas las presencias
oscuras de nuestros alrededores.
Además el escenario está salpicado de puntos de
luz en los que refugiarnos, puesto que las criaturas no se aventurarán
bajo sus focos, y en los que recuperaremos salud.
Uno de los muchos detalles y guiños que tiene el juego... brillante!
Un detalle (habitual en los Survival Horror) es que Alan Wake esun escritor
por lo que está especialmente capacitado para la lucha o habilidades como
correr. De esta forma auqnue hay un botón para esprintar y poner
distancia entre nosotros y los enemigos, no podemos usarlo demasiado tiempo
puesto que nuestro protagonista comenzará a jadear y se cansará con rapidez. Tambien
tendremos un botón para esquivar los ataques de los enemigos con una ágil
maniobra que se representará a cámara lenta, muy a lo “bullet time”, para dotar espectacularidad a
la acción.
En líneas generales Alan Wake es un videojuego muy lineal que se
desarrolla casi íntegramente en tramos de bosque aparentemente abiertos, pero
que en realidad son grandes “habitaciones de bosque” que dejan lugar a realizar
un poco de exploración para encontrar desbloqueables como termos de
café (¿quién deja termos de café perdidos por un bosque?... eso sí que es
aterrador!), hojas sueltas de manuscrito, latas apiladas a las que disparar…
¿Cómo es
técnicamente?
Gráficamente
Alan Wake es un videojuego muy bien realizado, un título sobresaliente
e impecable en términos gráficos, artísticos y tecnológicos; que saca un
extraordinario partido de las posibilidades de hardware de nuestra XBOX360 mostrando
una de las mejores iluminaciones que hemos visto en la pasada generación.
La dirección
artística es brillante: el ambiente en embriagante y envuelve al jugador,
los bosques que rodean Bright Falls, el aspecto de los personajes, las
construcciones, todo está muy cuidado en Alan Wake. Cierto que hay algunos
puntos negros como algunas texturas de calidad realmente baja y determinadas
partes del escenario excesivamente genéricas y repetitivas, pero la dirección artística
es tan buena que se le perdona.
Las animaciones,
por otra parte, son también fantásticas. Alan se mueve, corre, salta, dispara o
apunta con su linterna con total naturalidad, y lo mismo podemos decir de sus
rivales sobrenaturales o del resto de NPCs “civiles” que en ocasiones nos
acompañan.
En
cuanto al sonido, sólo nos podemos quitar el sombrero, nos encontramos con una
banda sonora orquestrada de calidad incuestionable, unos efectos de sonido poderosos
y potentes y un doblaje formidable.
La
banda tiene un puñado de temas licenciados, sobretodo del grupo fetiche de
Remedy Poets of the Fall, aunque cuenta con algunos más como Poe. Estos temas
se usan para enfatizar momentos dramáticos.
El
doblaje al castellano es uno de los mejores que hemos podido escuchar, con
abundantes voces fácilmente reconocibles de cine y televisión como la del
doblador de David Duchovni (Agente Mulder para los amigos) entre muchas otras,
todas ellas perfectamente equilibradas y con unos matices dramáticos
fantásticos, y es que el trabajo de localización que se ha hecho en el juego es
enorme.
Conclusiones
finales
Alan
Wake es un gran videojuego de acción, y un título que en sus aspectos
artísticos, técnicos y, sobretodo sonoros, merece la calificación
de sobresaliente.
Sin
embargo Alan Wake no da miedo en el sentido literal de la palabra, si no que
provoca más bien tensión. Hay que tener en cuenta que el concepto general de
este videojuego es el de un shooter con criaturas sobrenaturales como
enemigos y no un juego de miedo o un Survival Horror.
El tratamiento
psicológico de sus personajes, volvemos a insistir, es francamente
brillante; y la historia en general tiene una profundidad brutal y que anima a
seguir jugando para saber que sucede a continuación, algo poco habitual del
género de la acción.
Del
juego me quedo con…
- La ambientación.
- La narrativa.
- La historia.
- El juego de luces y sombras.
- La banda sonora.
Mejor
nos olvidamos de…
- Algunos modelados.
- La polémica que siempre ha rodeado al juego.
- Que en sustos, lo que son sustos no da… de hecho aunque genera tensión no es un juego de miedo.
Valoración:
8 sobre 10 en Gatsu Score / 4 sobre 5
Carlis Points/ 19,95 € en consola.
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