El concepto Sandbox describe
un tipo de videojuegos que podemos llamar también juegos de mundo abierto. En
este tipo de juegos el jugador tiene la posibilidad de moverse libremente por
un mundo virtual que carece de barreras artificiales que limitan la
acción (en oposición a las paredes invisibles y otras limitaciones que suelen
ser comunes en los videojuegos lineales) en el que puede alterar cualquier
elemento a su voluntad.
El término sandbox se
refiere a la mecánica de un videojuego y cómo el jugador se entretiene con su
capacidad para jugar creativamente, sin límites estructurales artificiales y sin
"una manera correcta" de jugar a dicho videojuego.
Pese a su denominación,
muchos videojuegos de mundo abierto mantienen ciertas restricciones en algunos
puntos de la historia, ya sea debido a limitaciones absolutas de diseño del
juego o limitaciones temporales (tales como zonas bloqueadas) impuestas por la
linealidad del videojuego.
Un reto importante en el
diseño de los juegos de mundo abierto es el equilibrio entre la libertad que
éste otorga y la estructura de una historia dramática. A partir del momento en
que los jugadores pueden desarrollar acciones que los diseñadores del juego no
esperaban, los guionistas de videojuegos deben encontrar formas creativas
para imponer una historia al jugador sin interferir en su libertad.
Así pues, algunos juegos con
un mundo abierto romperán, en ocasiones, la historia central del juego con una
serie de misiones o una trama más simple en conjunto; mientras que otros, optan
por ofrecer misiones paralelas o secundarias que no interrumpen la historia
principal.
La mayoría de videojuegos de
mundo abierto presentan al personaje como una pizarra en blanco en la que los
jugadores pueden proyectar sus propios pensamientos o forma de actuar.
Algunos ejemplos de juegos tipo Sandbox: Elder Scrolls: Skyrim, Grand Theft Auto V, Minecraft, Asassins Creed, InFamous, Dead Rising, Batman Arkham Saga, Fallout 3...
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